La responsabilidad penal es una cara de la moneda, la otra es la ejemplarizadora sanción pecuaniaria que debe sentar jurisprudencia en el Perú.
La vida humana no vale una ENTRADA comprada TELETICKET o lo que cuesta una lata de cerveza.
Debemos, como se hace en el primer mundo, justipreciar el proyecto de vida de un joven con futuro cuya vida ha sido , sin derecho truncada por irracionales,esto es un derecho exigible no sólo por la parte agraviada y los deudos de Walter, sino por la sociedad en su conjunto.
No a la impunidad penal, ni pecuniaria.
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